LAS BRONCAS EN MIRAFLORES: QUINCE CONTRA TRES

Era un sábado veraniego, ke nos auguraba una noche muy buena, nos preparábamos para la travesía nocturna Pastel, Coliña, Max y yo (el Black), nuestro destino sería Freiger (ex Bizarro) luego de meternos un ron en la pileta (paso fundamental para Coliña, casi una cabala creo jajaja) estábamos listos para arrasar con todas la bitches.

Nos encontrábamos haciendo la cola cuando en eso viene un chibolo esos ke te venden caramelos y cigarros, le insistía a Coliña ke le compre, y Coliña ke es mas duro ke poto de muñeca no le hacía caso, a tanta indiferencia el chibolo se raya y le mete un tabazo jajaja Coliña agarra al chibolo y le dice: quieres volar, y lo lanza unos 3 metros, el chibolo comienza a llorar, y toda la fila ke se había formado para ingresar a la disco se puso en nuestra contra, pero en especial unos huevones, ke ya taban medios faltozos, se iba a armar en plena cola, cuando las aguas se calmaron, la prioridad era entrar, los patas de la palta entran a la disco y cuando nos tocaba entrar el VIP nos prohibió el ingreso x escandalosos, malazo manyas fuimos un toque al parque a meditar la metida de pata de Coliña, cuando dijimos: ke chucha intentemos de nuevo a ver ke sale, vamos a la puerta pagamos las 5 luckas y entramos, bien la hicimos, ya adentro nos topamos con los bitches de la palta, Coliña les gritaba: te voy a matar concha tu madre, uno de los huevones palteado sólo se le observaba ke llamaba y nos miraba, luego de un rato nos aburrimos de joderlo, y comenzamos a perrear . . .

Ya eran algo de las 3:00 am y a Pastel se le viene la hambruna (ke novedad) a media cuadra quedaba la Casita (buena bajada) salimos de la disco Pastel, Coliña y yo (Max se quedo jileando a una huevona), dimos unos cuantos pasos y se escuchó ke alguien gritaba: ahora pe’ concha tu madre, era el huevón con un gentón, alrededor de 15 puntas, comenzamos a retroceder al ver tanta “people” el huevón va contra Coliña y le mete un combo, taba ke contenía la ganas (eran demasiados, pensé) luego le regala otro, esto ya era intolerable, suelto un combo y vuelan mil, aparecían de todos lados los hijos de puta estos, Coliña comienza a esquivar combos como loco y va en busca del huevón ese, Pastel la guerreaba también y yo hacía lo ke podía, en eso me empujan, y recostado en la pista, veo un palo de madera (esos ke van debajo de tu cama) lo cojo con mis 2 manos (pesaba un poco) y comienzo a regalar como loco, a uno le di en cerebro, a otro en la cara, y a otro en el brazo, hartos agraviados, mi camisa salpicada en sangre x las victimas, cuando en eso me quitan el palo (pensé, aquí muero) pero nada, todo lo contrario, los muy maricas cogieron el palo y se fueron corriendo (nunca lo entenderé).

Bueno comencé a buscar a la gente, voy en auxilio de Coliña (ke estaba ke le repartía al huevón en el piso) a pesar de ke le caía de todo en la espalda, para esto el palo lo habían usado en contra de Pastel, suerte ke fue en la espalda nomás (yo si fui + sanguinario) en eso lo encuentro a Coliña, un carro casi lo atropella, lo ayudamos Pastel y yo, y nos abrimos diciendo: ya fue manyas, ya ganaron, cuando en eso Pastel dice: corre huevón, se vienen de vuelta, y uno de los huevones grita: agarren al negro concha su madre (ese era yo) comienzo a correr pero ya los tenia encima, me empujan, caigo, pero me paro casi de resorte, y me cae un palazo en el hombro (apuntaron a mi mitra, la salve), luego de correr un poco logramos llegar a la Casita, allí nos atrincheramos con sillas, mesas y todo lo ke tuviéramos a nuestro alcance, mientras la gente comía (todo un espectáculo) jajaja algunos meseros nos invitaban a salir del local, fuera huevón, afuera nos mataban.

Luego de un rato como ke la cosa se calma, asi ke tomamos asiento y checabamos si teníamos algo y nada a excepción de algunos razguños, uno de los meseros me dice: brother tienes sangre en tu camisa (tenia una manazo ensangrentada) pero yo no tenia ninguna herida, era la sangre del brother ke le rompí la chimba jajaja tarao.

Los huevones seguían esperándonos afuera de la Casita (no se movían para nada), nos querían matar, uno de ellos gritaba: carajo todavía no se van, al ver ke nos estábamos cagamos de risa (habiendo sido tantos ellos, salieron recontra agraviados) pitucos de mierda, no saben mechar, en eso x fin llega la tomberia 2 camionetas de serenazgo en nuestro rescate, trepamos a la camioneta y emprendimos la fuga, un huevón llega meterle un combo a Pastel x la ventana pero era inútil, ya tabamos salvados.

Al día siguiente, tabamos tan bien ke fuimos a jugar pelota pa’ concha, luego uno de los agraviados de esa mecha (al ke le cague el brazo) se mudaría al barrio uyyyyyy pero esa ya es otra historia.